¿Por qué la Torre Eiffel cambia de tamaño año tras año?

El 31 de marzo de 1889, en el marco de la Exposición Universal de París, fue inaugurada la Torre Eiffel. En ese momento, era la construcción más alta del mundo.

Tal es así, que en origen iba a ser llamada 'La Torre de los 300 Metros'. Durante 42 años, hasta la aparición del Empire State Building, en 1931 (381 metros) mantuvo su posición dominante mundial desde las alturas.

De hecho, con las antenas que le han ido añadiendo en 1957, 2000 y 2022, la altura de la Torre Eiffel ya alcanza 330 metros, aunque ahora está muy lejos de los monstruosos edificios más altos del planeta.

Foto: Pexels - Vedant Sharma

Lo que no todo el mundo sabe, es que la altura de la Torre Eiffel varía cada año y llega a crecer... ¡hasta 15 centímetros!

Esto es debido a que la Torre Eiffel fue fabricada en hierro pudelado, un material resistentes a todo tipo de condiciones climáticas pero sensible a las variaciones térmicas.

Esta particularidad hace que cuando las temperaturas suben, especialmente en verano, la Torre Eiffel tienda a crecer hacia arriba.

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Este fenómeno es conocido como expansión térmica y provoca que el calor incremento el volumen de la construcción, provocando, además, que la torre tenga una pequeña inclinación hacia el sol.

Foto: Pexels - Jitendra Gidwani

Lo cierto es que el sol sólo llega a uno de los cuatro lados de la Torre Eiffel, provocando que haya un desequilibrio entre éste y los otros tres lados, lo que genera una curva circular que puede llegar a los 15 centímetros de diámetro.

Y en invierno pasa lo contrario, aunque no de forma tan pronunciada. Cuando las temperaturas alcanzan los -20º, la Torre Eiffel puede llegar a perder algunos centímetros.

Para tranquilidad de quienes se preocupen por la construcción, conviene decir que estos cambios son mínimos y no ejercen impacto alguno en su estructura, como tampoco lo tienen los fuertes vientos, gracias a su ingenioso diseño.

Foto: Pexels - Guillaume Meurice

Por cierto, el actual edificio más alto del mundo es el Burj Khalifa, en Dubai, que alcanza los 828 metros, es decir, casi tres veces más que la Torre Eiffel.

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