¿Y si estamos ante una burbuja tecnológica como las de los 90?

La fiebre por la Inteligencia Artificial
Enormes ganancias
Estados Unidos lidera el mercado
Viejos conocidos
Valen más de 13 billones de dólares
Preocupa la euforia de los inversores
Alertan de una posible nueva burbuja
La burbuja puntocom
Salida a bolsa
Siempre más empresas
Las primeras grietas
Estalla la burbuja
Cinco billones perdidos
Similitudes con el entorno actual
Se preveían ganancias futuras
No todos desconfían
La IA seguirá creciendo
La fiebre por la Inteligencia Artificial

Robots humanoides, chatbots, automóviles de conducción automática. La Inteligencia Artificial (IA) ha entrado de lleno en la dinámica de muchos trabajos y sectores, generando una verdadera fiebre por esta tecnología y las empresas que la desarrollan. Sin embargo, hay quien piensa que todo esto podría explotar muy pronto y repetirse los errores de finales de los años 90.

Enormes ganancias

Comencemos por el principio para explicar qué es lo que está pasando y de qué alertan los expertos. En la actualidad, las grandes tecnológicas son las más favorecidas ante el auge de la IA que ha engordado sus cuentas. De hecho, los resultados del sector en todo el mundo han superado las expectativas del mercado, con ganancias estelares.

Estados Unidos lidera el mercado

Si bien existen grandes empresas tecnológicas en Europa y en Asia, las más recocidas y valiosas se encuentran en Estados Unidos. De hecho, hasta tienen un nombre: son las Siete Magníficas.

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Viejos conocidos

Estos gigantes son viejos conocidos: se trata de Amazon, Apple, Nvidia, Tesla, Alphabet, Microsoft y Meta. Estas firmas son las principales responsables de la gran revalorización de las bolsas en los últimos años.

Valen más de 13 billones de dólares

Magnífico es su tamaño, pero también su valor. Juntas valen más de 13 billones de dólares. Como explica el diario El País, estas siete firmas representan un 11% del total de la capitalización de la bolsa mundial.

Preocupa la euforia de los inversores

Mientras muchos inversores pagan oro para hacerse con las acciones de las grandes tecnológicas, otros se muestran más cautos y ven con preocupación la euforia alrededor de estas empresas y su crecimiento exponencial. 

Alertan de una posible nueva burbuja

El mercado, de hecho, debate sobre la posibilidad de que se genere una nueva burbuja, puesto que la situación actual recuerda al entorno que favoreció el estallido de la burbuja de internet a principios de siglo.

La burbuja puntocom

Para entender qué fue la burbuja de internet hay que remontarse a finales de los años 90 cuando, con el auge de internet y del comercio electrónico, empezaron a crearse empresas relacionadas con esta nueva economía. A estas se les definió puntocom.

Salida a bolsa

Muchas de estas firmas salieron a bolsa en busca de financiación. Ante el interés por esta nueva economía y con la idea de que iba a ser una inversión a futuro, los inversores apostaron por ellas y enseguida se dispararon en el mercado con valoraciones estelares.

Siempre más empresas

Ante el éxito bursátil de estas firmas, con el tiempo siguieron apareciendo más empresas del mismo tipo. Muchas de estas no generaban beneficios, otras incluso registraban pérdidas.

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Las primeras grietas

En marzo de 2000, cuando el índice tecnológico Nasdaq marcaba máximos, empezaron los temores de los inversores ante la caída de algunos valores relacionados con el mundo online.

Estalla la burbuja

En unos meses, el pánico obligó a muchas compañías a fusionarse entre ellas, mientras otras observaban cómo perdían todo su valor y no tuvieron otra opción que declararse en quiebra. Entre las empresas que desaparecieron se recuerdan Pets.com, WorldCom y Global Crossing.

Cinco billones perdidos

La burbuja había estallado y en tan solo dos años el mercado evaporó 5 billones de dólares. El Nasdaq, que marcó su récord en el 2000 en los 5.048 puntos, se hundió hasta sus mínimos en 2002, cuando alcanzó los 1.114 puntos.

Similitudes con el entorno actual

Las similitudes con lo que ocurre ahora con la inteligencia artificial son varias. Por un lado, la concentración del mercado en unas pocas empresas, en este caso las Siete Magníficas, es un riesgo, puesto que sus valoraciones han inflado los índices estadounidenses. 

Se preveían ganancias futuras

Por otro, en el caso de Internet, la idea de que se tratara de una herramienta que iba a fomentar la productividad llevó a los inversores a pagar en exceso por las empresas vinculadas a ello, descontando unas ganancias futuras. Esto empujó al alza las valoraciones, tal y como está ocurriendo ahora. 

No todos desconfían

Pese a esto, algunos expertos consideran que, si bien hay similitudes, se trata de dos contextos diferentes. Peter Oppenheimer, estratega de acciones globales en Goldman Sachs Research, aseguró hace unos meses que las valoraciones de estas empresas no están estiradas como en periodos anteriores, por ejemplo como cuando estalló la burbuja de internet, y que estas firmas tienen balances y rendimientos sólidos.

La IA seguirá creciendo

Otros, en cambio, aseguran que esta herramienta seguirá evolucionando y que multitudes de compañías de todos los sectores y en todo el mundo incorporarán la IA para mejorar su productividad, sus procesos y, en consecuencia, sus resultados.

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