Netflix, vídeos para adultos o Facebook: las diferencias entre ricos y pobres en Internet

Internet aprende de nosotros
Un nuevo estudio
Comparativa de datos
Mayor renta: Netflix, Spotify y sitios web de noticias
Menor renta: Facebook, YouTube y Snapchat
Diferencias de uso
Twitter e Instagram, más generalizadas
La educación es un factor clave
Riqueza, educación y desigualdad
Más ricos por la educación o más educación por ser ricos
Lucha contra la desigualdad
Estudiar la brecha digital y su evolución
El valor de los datos para objetivos menos altruistas
El escándalo de Cambridge Analytica
Inclinar el voto
Sintieron que alguien los valoraba
Ayudar a mejorar y no dividir a la sociedad
Internet aprende de nosotros

Usamos Internet para buscar información sobre todo tipo de cosas, pero lo que quizás no sabemos es que cuanto más lo usamos, la red más sabe sobre nosotros gracias a una serie de algoritmos que aprenden de nuestras costumbres navegando.

Un nuevo estudio

Un nuevo estudio publicado por The Journal of the Royal Society of Interface, una publicación revisada por científicos de The Royal Society de Londres, explica que el consumo de productos, apps y otras herramientas de Internet puede revelar nuestro estatus socioeconómico con un detalle mucho mayor del que se creía.

Comparativa de datos

Los investigadores utilizaron los datos de 3.700 millones de registros de tráfico de dispositivos móviles recopilados en Francia por la empresa de telecomunicaciones Orange entre mayo y junio de 2017 y los contrastaron con los datos del censo socioeconómico recopilados entre 2014 y 2015.

Mayor renta: Netflix, Spotify y sitios web de noticias

El estudio revela que leer las noticias, utilizar servicios de streaming como Netflix o Spotify, responder correos electrónicos o chatear por WhatsApp es algo más común entre las personas que viven en barrios más ricos.

Menor renta: Facebook, YouTube y Snapchat

Mientras tanto, usar plataformas de redes sociales como Facebook o Snapchat, ver YouTube o buscar imágenes o videos para adultos en línea es algo que hacen de forma más generalizada las personas con menos recursos económicos.

Diferencias de uso

Esto no significa que no haya gente rica viendo YouTube o que la gente pobre no use WhatsApp. Simplemente significa que algunas aplicaciones son mucho más frecuentes entre ciertos grupos respecto a otros.

Twitter e Instagram, más generalizadas

No todas las aplicaciones revelan tanta información sobre sus usuarios en este sentido. El estudio muestra que Instagram y Twitter, por ejemplo, tienen son redes muy atractivas para todos estos grupos y atrae a un número más o menos similar de personas de todo tipo. ¡Parece que a todo el mundo le gusta expresar sus pensamientos y enseñar sus selfies!

La educación es un factor clave

Un factor clave que influye es la educación. Las personas que tienen un nivel de educación más alto tienden a leer más noticias, mientras que las personas con menos estudios tienden a buscar en las redes sociales con mayor frecuencia.

Riqueza, educación y desigualdad

Según apunta el estudio: “La brecha en el uso digital es tan profunda entre las zonas de bajos y altos ingresos o con más o menos estudios que el uso de Internet se puede utilizar para distinguir claramente entre ellas o incluso identificar la composición relativa de estos grupos en un área determinada”.

Más ricos por la educación o más educación por ser ricos

Sin embargo, la correlación no implica causalidad y, por ello, surge otra pregunta: ¿las personas se vuelven ricas gracias a la educación o tienen una mayor formación gracias a que pueden pagar sus estudios?

Lucha contra la desigualdad

Con este estudio, los investigadores querían demostrar que había una brecha entre la riqueza, la educación y el uso de Internet. Y tras ver los datos obtenidos, aseguran que su trabajo ha sido un éxito. Ahora esperan que estos resultados que han presentado ayuden a combatir esa desigualdad.

Estudiar la brecha digital y su evolución

“Nos hemos encontrado con una brecha enorme”, explicó al diario El País el coautor del estudio e investigador del Massachusetts Institute of Technology, Esteban Moro. “Nuestro estudio da lugar a la creación de indicadores que nos permiten estudiar esta brecha y su evolución”.

El valor de los datos para objetivos menos altruistas

Aunque estudios como el del equipo de investigadores de la The Royal Society pueden tener intenciones nobles, lo cierto es que, a veces, este tipo de información se usa con objetivos menos altruistas.

El escándalo de Cambridge Analytica

Esto es precisamente lo que sucedió con Cambridge Analytica, una consultora británica que estaba utilizando los datos de los  usuarios de Facebook para hacer publicidad de carácter político para sus clientes.

Inclinar el voto

Gracias a las recopilación de información de hasta 87 millones de perfiles de Facebook, Cambridge Analytica logró inclinar el voto a favor del Brexit en el Reino Unido y en las elecciones de Estados Unidos que finalmente ganó Donald Trump.

Sintieron que alguien los valoraba

¿Qué es lo que hicieron? Cambridge Analytica creó anuncios individualizados en las redes sociales dirigidos a personas con menor nivel de educación y con menos motivaciones políticas. Esta audiencia inclinó su voto hacia Trump porque sintió, con estos mensajes, que (al fin) alguien les hacía caso. Aunque también se sospecha que estos contenidos muy personalizados contenían información falsa o mensajes atemorizantes.

Ayudar a mejorar y no dividir a la sociedad

Sea como sea, lo que la sociedad debe esperar de estudios de datos como el publicado por The Royal Society es que realmente  el acceso a Internet pueda ayudar a la sociedad a mejorar, en lugar de dividirla aún más.

ADEMÁS: ¿Qué es el metaverso?

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